Los socialistas despedimos con enorme tristeza a nuestro compañero Eduardo Lapenta

Eduardo aportó una activa participación política en las ideas socialistas. Nunca quiso figurar, pero su saber y su impronta lo destacaban fácilmente en los ámbitos donde concurría y el Partido no fue la excepción. Rápidamente fue el compañero más valioso, a ese que queríamos –y pedíamos- estuviera en cada boleta y en cada espacio. Y a quien siempre le estaremos agradecidos por haber levantado más alto las ideas de la igualdad y la solidaridad.
Eduardo fue una persona excepcional, quienes compartimos con él sabemos de su generosidad, su humildad, su honestidad, su afán por darle participación a los demás, pero fundamentalmente su enorme compromiso con su ciudad, con lo público, con lo colectivo, con lo que es de todos. Y eso es lo que nos trasmitió, ganas de hacer, de trabajar por una mayor igualdad, por terminar con las injusticias.
Se va alguien con convicciones inquebrantables, un demócrata con valores a toda prueba, que creía en la igualdad, en la honestidad, en la dignidad y en el respeto de las personas. Era un trabajador, en su estudio, en la Facultad, en el Partido, nunca lo tentó un cargo, para él las ideas estaban primero, siempre.
Su ausencia se hará notar en los tantos espacios donde se involucraba. Y es que perdemos a un imprescindible, a quien queríamos de verdad y de quien requeríamos su opinión y consulta permanente, pero más aún de su acción. Se va pero no sin antes dejarnos un gran legado de ideas y valores, que los socialistas siempre tendremos presente.
Te despedimos con sincera y enorme tristeza. Hasta siempre Eduardo.
Tus compañeros del Partido Socialista.
